María y Chema

María y Chema se mudaron a las afueras de Madrid después de pasarlo regular durante los 4 meses de pandemia cuando no podíamos salir a la calle. Con niños pequeños en un piso sin terraza ni jardín en el centro de Madrid.
Decidieron un cambio de vida y escogieron una casa con un jardín maravilloso donde desde entonces han podido disfrutar del espacio exterior que ahora se nos ha hecho tan valioso. De noche la alegría continúa aprovechando al máximo todos los espacios, donde se puede jugar, descansar, reír y compartir.
“¡Está impresionante! Por fin podemos disfrutar del jardín por la noche” – Chema
“Nunca me imaginé el cambio que podía dar nuestro jardín con la iluminación y me da rabia no haberlo hecho antes. Está espectacular y ahora aprovechamos muchísimo más nuestro jardín, con los niños, amigos y familia”- María